Cómo planchar tus bordados
Es la pregunta inevitable… ¿Cómo tengo que planchar mis bordados?
Estamos tan acostumbrados a la ropa low-cost y a los básicos que muchas veces entramos en pánico cuando nos enfrentamos a una prenda delicada, como una de las de nuestra tienda, que incluye estampación y bordados. De hecho, los bordados últimamente están tan de moda que incluso podemos encontrarlos en tiendas low-cost y cada vez más es necesario saber cómo se planchan.
Afortunadamente, en Xutchill somos expertos en esto de enfrentarnos a los bordados. Ya sabes que lo bordamos desde 1996 y esto da para mucho ensayo-error. Sin más dilación, ¡vamos allá!
Consejo 1: Plancha por el revés
Parece de primero de plancha, pero, precisamente por eso, porque es tan obvio, a veces podemos pasarlo por alto. Da la vuelta a tu prenda para que el bordado no entre en contacto directo con la plancha.
Consejo 2: Que algo se interfiera entre la plancha y tus bordados
Si quieres transferir un parche o, simplemente, planchar tu prenda bordada, pon un trapito o un papel vegetal encima para que proteja tus bordados, verás como queda impecable. ¿Ya habíamos dicho que nunca podemos poner el bordado en contacto directo con la plancha, no?
Por si sirve de algo… Nosotras casi siempre nos decantamos por el papel vegetal 🙂
Consejo 3: Prendas húmedas, mejor que mejor
¡OJO! Que húmedas no quiere decir mojadas… Quiere decir ligeramente húmedas en el sentido literal de la palabra. Así ahorras tiempo, el bordado se plancha antes y agredes menos el tejido.
Consejo 4: Ten en cuenta los símbolos de conservación textil
Las prendas llevan una etiqueta. Sí, esa que es tan molesta, está ubicada en la parte izquierda o en el cuello y a veces cortamos porque nos pica y no lo soportamos. Pues bien, esa etiqueta es de lo más útil, pues contiene lo que se llama “símbolos de conservación textil”, unos símbolos que nos dicen cómo mantener nuestra prenda, desde el lavado hasta el secado pasando por el planchado. Los del planchado se leen así:
Plancha con un puntito: planchar a temperatura baja, con la plancha tibia.
Plancha con dos puntitos: planchar a temperatura media.
Plancha con tres puntitos: planchar a temperatura alta.
Plancha con el número 200: planchar a temperatura máxima.
Plancha con rayas transversales debajo: planchar utilizando vapor.
Plancha con rayas transversales tachada por una cruz: no planchar con vapor.
Plancha tachada con una cruz: no planchar.
Consejo 5: ¿Quitaste la etiqueta? ¡Se prudente con la temperatura!
Sabemos que la etiqueta molesta, así que si la cortaste y no dispones de información específica sobre cómo has de planchar el tejido, plancha a una temperatura razonable, sin excederte con el calor. Mejor prevenir que curar.
Y, por el momento, nada más que decir. Esperamos que nuestros cinco consejos te hayan sido de ayuda 🙂
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