El picaje es la conversión de una imagen o diseño a un formato legible para la bordadora o máquina de bordar. Este proceso se lleva a cabo una sola vez y el archivo resultante se guarda para futuras repeticiones del mismo diseño.

Durante esta fase, gracias a un programa específico de bordado, la máquina recibe información sobre lo que debe hacer: desde cuántas puntadas ha de dar, hasta cuándo debe cambiar el color del hilo, las dimensiones o las densidades de las puntadas. Es un proceso imprescindible para el bordado industrial.

La segunda fase del proceso de creación de un bordado es la elección de los materiales. Esta debe adecuarse al tipo de bordado que estemos haciendo y al uso que se le vaya a dar a la prenda o tela en cuestión.

En bordados Xutchill, durante esta fase, elegimos la prenda contigo (podemos ponerla nosotros o puedes traerla tú si lo prefieres), te enseñamos los proveedores con los que trabajamos, te proporcionamos las fichas técnicas pertinentes, un presupuesto y una estimación del tiempo que nos llevará tu pedido.

También te ayudamos a elegir los colores del hilo basándonos en el tipo de diseño elegido, el tamaño del bordado y la ubicación del mismo en la prenda o tejido.

Bordamos las prendas según lo acordado, nos encargamos de que todo quede como deseas y te entregamos la mercancía en el período estimado.

Aunque la duración del proceso de bordado puede variar, solemos manejar tiempos cortos, según la cantidad de prendas y la dificultad del diseño. Normalmente, no tardamos más de una semana. Incluso, si lo que nos traes es algo sencillo, como un nombre o unas letras, podemos tenerlo preparado en tan solo dos o tres días.

Todas las técnicas que usamos tienen total resistencia a los lavados.