Bolsa y pijama personalizados en estampación
Ana es la madrina de Ana. Cuando la pequeña Ana aún no sabía hablar bien, le llamaba “maina” en lugar de madrina.
Después, vinieron más niños a la familia y, siguiendo el legado de la pequeña Ana, todos la llamaron maina. Al final, este nombre se convirtió en algo más que un nombre, porque Ana no era una tía, ni una abuela, era mucho más que eso: ¡era la súper maina!
Ahora, dos de esas niñas se lo quisieron decir con un regalo personalizado, con una bolsa para sus cosas de súper maina y con un pijama que le recordase cada noche que es la mejor maina del mundo.
Y nosotras hemos tenido el placer de hacernos cargo de la estampación. Nos encantan estos proyectos y por eso esperamos el tuyo 🙂