Entrevista a ANCLADEMAR: “La mayoría de las personas que entran salen flipando con la tienda, aunque no compren nada”
ANCLADEMAR es una de esas tiendas tan sencillas como diferentes que tienen un no sé qué que qué sé yo. Si fuera un helado sabría a moda y olería a cosmopolita y vanguardista. De hecho, todos sus diseños son #genderfree o, lo que es lo mismo, unisex.
Ubicada en el corazón de la ciudad de Madrid, en una calle tan castiza como es Barquillo, sus estanterías esconden joyas como pinturas de su fundador, Fran G. Beivide; figuras de vinilo de Mickey Mouse o libros que cualquier amante de la moda que se precie disfrutaría, tales como recopilatorios fotográficos de Grace Coddington o Richard Avedon, el retratista que tantas veces inmortalizó a Audrey Hepburn y Marilyn Monroe.
ANCLADEMAR nos confía la producción de sus camisetas desde que fue fundada en abril del pasado año. Por eso, sabemos de buena tinta que esta firma tiene una filosofía muy marcada por el amor y la igualdad. De hecho, recientemente les hemos producido la camiseta ‘Pride’, con motivo del Orgullo de este año, y hemos querido aprovechar la ocasión para hacerles una entrevista. Nos atiende Fran, el mismísimo fundador de ANCLADEMAR.
¿Cómo surge ANCLADEMAR?
Pues es una idea que tenía en la cabeza desde hace muchísimos años. Antes de montar la tienda estuve trabajando en un montón de firmas, como Carolina Herrera o Purificación García. Luego estuve viajando por el mundo y viendo un montón de cosas. Cuando por fin me decidí, plasmé todas mis ideas aquí.
¿Y cuándo sucedió aquello, cuántos años lleva la tienda abierta?
Pues llevamos poco, un año y poco. Abrimos en abril del año pasado.
Tiene un año y poco pero su esencia está muy clara.
Sí, ciertamente. ANCLADEMAR es una cosa muy personal. Si te fijas, hay muchas cosas y muy distintas. Desde ropa personalizada, camisas Oxford, hasta alfombras de Turquía, cosas vintage, como figuritas de porcelana e, incluso, obra mía, como este cuadro –dice Fran mientras señala un cuadro de aproximadamente un metro de alto que se encuentra recostado sobre la pared–.
Hablando de ropa, quería preguntarte por una camiseta muy especial, la camiseta ‘Pride’, que habéis lanzado con motivo del Orgullo de este año y que yo conozco muy bien porque la hemos estampado en Xutchill con tinta de colores.
Sí, es la segunda vez que la lanzamos. Ha funcionado bien y esas cosas siempre gustan. Las ventas van bien, aunque este año creo que no ha sido especialmente llamativo. El año pasado, como coincidió con el mundial, causó mucho más impacto.
También quería hablar de las camisetas ‘Kate’ y ‘Penélope’, también estampadas por Xutchill.
Pues, como verás, tenemos fotos de Kate en un backstage y somos muy fan de las dos.
Me imaginé que los tiros irían por ahí.
Sí –dice sonriendo–. Y cada temporada vamos sacando eslóganes nuevos, además de los nombres. Hemos cambiado parte del bordado por la estampación y vamos haciendo nuevos modelos como ‘Happy together’ o ‘Love yourself’.
Sí que he visto que el tema del amor es recurrente en vuestra filosofía de marca.
Realmente lo es.
Sigamos con la estampación, o más bien con Xutchill. ¿Cómo es trabajar con nosotras?
Fantástico, es una colaboración estupenda. Es que en general es todo, con los bordados prestáis muchísima atención, el tema de las iniciales a todo el mundo le encanta y no sé, es un gusto trabajar con vosotras.
El pensamiento lateral, teniendo en cuenta que ANCLADEMAR es cliente de Xutchill, me lleva precisamente a los clientes. En este caso, a los vuestros. ¿Recuerdas al cliente más amable que ha pasado por la tienda?
La mayoría. Tenemos clientes fantásticos, viene mucha gente conocida, como actores.
¿Y el más desagradable?
Sí, sin comentarios. Prefiero no hablar de ello, pero el más malo nunca se olvida, claro.
Parece que lo malo cala más que lo bueno en esta sociedad.
Totalmente, para mí destacó sobre el resto. Pero, en general, la gente suele ser muy amable. La mayoría de las personas que entran salen flipando con la tienda, aunque no compren nada, entran y hacen el tour. Siempre me dicen que las cosas son muy bonitas. Viene mucho extranjero porque claro, es una zona muy turística y siempre salen diciendo “very nice, very nice, very nice”.
Es que tenéis el producto muy cuidado y encima trabajáis con más marcas. He visto que Avellaneda estaba entre ellas.
Con Avellaneda hemos estado trabajando, ahora ya no tenemos nada.
¡Vaya, qué puntería!
Lo demás son marcas francesas, alguna italiana. Pero sobre todo son francesas.
Para terminar, ¿por dónde pasa el futuro de ANCLADEMAR?
Es muy pronto para decirlo porque no llevamos mucho tiempo y la situación es la que es. Pero, seguramente, ampliaremos.